María Giuliana Corvera
A menudo, solemos escuchar y discutir sobre la importancia del diálogo en la toma de decisiones en el ámbito de la familia, la sociedad y el Estado. En el Perú, estamos frente a una amenaza de la democracia y el diálogo, pues salió a la luz las “Vladillamadas”. Estas evidencian un intento de promulgar el fraude y un posible golpe de Estado. Comunidades campesinas e indígenas han alzado la voz en son de protesta ante el peligro de la invalidación de sus votos(1). En Colombia, hace pocos meses el pueblo se levantó frente a las reformas tributarias. Este evento se expandió hacia demandas desatendidas más generales de los sectores indígenas y afrolatinos. Las protestas trajeron consigo muertes y heridos. Tras ello, se iniciaron mesas de diálogo para establecer acuerdos; no obstante, los representantes de las manifestaciones creen que son solo “simulaciones de negociaciones”(2). Esto nos lleva a repensar qué sentido arrastra la práctica del diálogo en nuestra historia.
Hay dos pensadores que nos iluminaron desde distintos puntos geográficos lo que se constituye como “diálogo”. Por un lado, Jurgen Habermas, filósofo alemán, perteneciente a lo que se denomina la segunda generación de la Escuela de Frankfurt. Y, por otro, tenemos a Paulo Freire, pedagogo brasilero y gran referente latinoamericano de la educación y del pensamiento crítico. ¿De qué manera ambos han influido en la construcción del diálogo, tal y como lo conocemos hoy, desde distintas posiciones?
Jurgen Habermas publicó la Teoría de la acción comunicativa en 1981, cuya obra formula que la construcción de significados son resultado de las acciones comunicativas entre los sujetos mediadas por la intersubjetividad (Flecha &Pluigvert 1998: 3). Esta construcción de significados que es validado por la comunidad a través del diálogo se concreta sobre la base de un mismo mundo de la vida compartido: “También se trata de una asociación ciudadana, que aunque plural, supone a un solo mundo de la vida -constituido éste por un universo simbólico homogéneo- como su condición de posibilidad comunicativa. Por tanto, la posibilidad categorial de pensar desde este horizonte teórico habermasiano, una integración social en medio de vínculos sociales mundializados, sigue quedando cerrada.” (Canales 2008: 8). Es por eso que la teoría habermasiana luego fue criticada, ya que posee un conjunto de presupuestos de un solo mundo de la vida compartido. En otras palabras, su teoría cabe en una sociedad simbólica homogénea, más no en sociedades pluri/multiculturales con prácticas sociales diversas.
Paulo Freire, desde una posición latinoamericana, en ese mismo tiempo, entre los ochentas y noventas (Flecha R. & Puigvert L. 1998: 3), e incluso antes, ya daba luces sobre la relevancia del diálogo y la comunicación con las y los involucrados(as) para lograr una transformación social. Freire por medio de sus vivencias y experiencias puede dar cuenta de la desigualdad, la pobreza y lo que la condición social (clase y raza) puede influir en la formación de los y las estudiantes, de los y las obreras, de los y las indígenas, de los y las afrolatinos(as), entre otras poblaciones diversas. Es así que emprende su proyecto político- educativo con miras al diálogo como fundamento para lograr un cambio más igualitario con voces no escuchadas y oprimidas. Proyecto que trasciende hasta nuestros días en la visión de una educación más democrática en Latinoamérica.
En pleno siglo XXI, continuamos preguntándonos, ¿cómo fortalecer el diálogo desde la escuela en nuestra ya precaria democracia latinoamericana?, aunque tal vez podemos enfocar mejor la pregunta hacia ¿cómo democratizamos los espacios de diálogo desde la escuela? Esto es, no puede haber democracia si solo quienes participan en la comunidad de diálogo pertenecen a determinados estratos socioeconómicos o parten de ciertas condiciones sociales favorables, quienes tienen las oportunidades de poner sobre la mesa sus intereses particulares.
Fijémonos de dónde emergen los comentarios racistas, clasistas y hasta fascistas de redes sociales ante el electorado del aún no nombrado presidente virtual, Pedro Castillo, en el caso de Perú. En su mayoría son personas de un estrato social medio- alto. ¿Esta experiencia puede ser llamada “diálogo”?, ¿hay disposición de escuchar al/a la otro(a)? ¿ponemos entre paréntesis nuestros presupuestos para escuchar al/ a la otro (a)? O pensemos en la situación mencionada de Colombia: ¿cómo entendemos nuestras diferencias y llegamos a acuerdos?
¿Será necesario toparnos desde la infancia con relatos de personas ajenas que nos interpele?, ¿necesitamos diversificar nuestra comunidad de diálogo?, ¿si no hay diversidad en una comunidad de diálogo se corre el riesgo de construir y fortalecer un único razonamiento, probablemente, uno hegemónico? Me quedo pensando en una cita de Axel Honneth: “Lo que resulta necesario es una «democratización» decisiva de la infancia y de la escuela”(3).
Notas
1. En Campesinos, indígenas y academia piden respetar resultados electorales. (26 de junio del 2021). Servindi.Comunicación intercultural para un mundo más humano y diverso. Recuperado de https://www.servindi.org/actualidad-noticias/19/06/2021/organizaciones-campesinas-y-centros-de-estudios-piden-respetar
2. En Gutierrez, F. (26 de junio del 2021). Diálogo paralizado en Colombia: protestan contra la modelo neoliberal se mantiene en las calles. El Ciudadano. Recuperado de https://www.elciudadano.com/latinoamerica/dialogo-paralizado-en-colombia-protestas-contra-el-modelo-neoliberal-se-mantiene-en-las-calles/06/15/
3. En Hernández F., Herzog B. & Rebelo, M. (octubre 2016). La Educación y la Teoría del Reconocimiento. Entrevista a Axel Honneth. Scielo Brasil. Recuperado de https://www.scielo.br/j/edreal/a/kWnmkVFszVL36BBmLVn7TRH/?lang=es
Referencias
Canales, Iván. (2008). Crítica a la Teoría de la Acción Comunicativa de Jurgen Habermas ante el desafío de una integración social intercultural. Diario Crítico Educativo. UM. Debate Filosófico. Recuperado de http://repositorio.conicyt.cl/handle/10533/165275#
Flecha R. & Puigvert L.(1998). Aportaciones de Paulo Freire a la educación y las ciencias sociales. Revista Interuniversitaria.Form.Prof., (33). Recuperado de https://medull.webs.ull.es/pedagogos/FREIRE/flecha.pdf