Jenny Salazar
Con el avance de la tecnología y los nuevos cambios que vamos vivenciando, el ser humano ha tenido que enfrentar cambios en diferentes ámbitos: laboral, cultural, social y, sobre todo, en la educación. Cada vez surgen nuevos retos, nuevos medios de comunicación, recursos educativos y nuevas estrategias de enseñanza y aprendizaje. La incorporación de las nuevas tecnologías involucra un desafío mucho mayor para el ser humano. Ante esta situación la educación debe evolucionar y entrar a este nuevo mundo.
¿Cuáles son los beneficios de la tecnología?
La tecnología ha traído grandes ventajas, nos permite tener acceso rápido a la información para poder tomar mejores decisiones, acceder a todo tipo de conocimiento nacional o lo que sucede a nivel mundial. También nos brinda recursos tecnológicos accesibles para todo tipo de público que permiten desarrollar algunas habilidades en el arte, la música, arquitectura, etc. Asimismo, estimula la innovación, facilita la comunicación, propone nuevos medios de entretenimiento, facilita los procesos educativos. Todo ello apunta a una nueva oportunidad de aprendizaje.
Actualmente contamos con muchas alternativas tecnológicas para usar en las escuelas, las cuales nos permiten tener una réplica de los fenómenos y lugares de estudio. Ahora podemos visitar desde nuestras casas los museos, ver presentaciones culturales como obras teatrales y otros. Otra de las alternativas son los simuladores virtuales del área de ciencia y matemática. Estos son programas que nos permiten experimentar, crear y manipular las diferentes variantes para construir algo:
“La simulación se vuelve fácil de amar y difícil de poner en duda. […] El modelo molecular construido con pelotas y palos cede paso a un mundo animado que puede ser manipulado con un toque, rotado y dado vuelta; la maqueta de cartón del arquitecto se vuelve una realidad virtual fotorrealista que uno puede ‘sobrevolar’. Con el tiempo, ha quedado claro que […] este movimiento de la manipulación física a la virtual abre nuevas posibilidades para la investigación, el aprendizaje y la creatividad en el diseño. También queda claro que puede tentar a sus usuarios a una falta de lealtad con lo real […]. La simulación demanda inmersión, y la inmersión vuelve difícil poner en duda la simulación. Cuanto más poderosas se vuelven nuestras herramientas, más difícil es imaginar el mundo sin ellas” (Turkle, 2009: 8).
Como dice Turkle, en el libro de Inés Dussel Educación y nuevas tecnologías, los entornos virtuales con los que interactuamos en nuestras clases cada vez se vuelven más atractivos e increìbles, al punto que nos mantienen inmersos en ellos. Por eso, no debemos caer en quedarnos en este mundo de fantasía virtual y olvidarnos de nuestro mundo real, con sus cambios, limitaciones; debemos tener siempre presente nuestro mundo natural.
¿Cuáles son los perjuicios de la tecnología?
Si bien es cierto que la tecnología ha logrado un impacto positivo en el desarrollo de las ciudades, también ha traído desventajas que nos afectan a todos y a nuestro planeta. En el ámbito social, estamos bombardeados de mucha publicidad que llega a nosotros por los diferentes medios tecnológicos y puede manipularnos de manera inmediata; de hecho, uno de los problemas más graves que tenemos es el del mal uso de las redes sociales y de los juegos en línea, ya que son dos de los principales distractores en salones de clases y entornos laborales. Asimismo, el abuso de estos medios tecnológicos, pueden llevar consigo problemas psicológicos o emocionales en las personas, sobre todo de los niños y adolescentes, que son los más vulnerables. Todos estos efectos de la tecnología pueden afectar el desarrollo de nuestros estudiantes, lo cual se vería reflejado en su aprendizaje.
¿Nos sentimos preparados para llevar una educación virtual?
En estos tiempos nos tocó experimentar una nueva forma de enseñar. Sin pensarlo mucho ya estamos inmersos en esta nueva experiencia; sé que es la proyección para el futuro, pero nos está costando a todos, sobre todo a nuestros alumnos. Sabemos que varios cursos, maestrías, doctorados a nivel universitario vienen trabajando de esta manera hace muchos años, y vemos que esta forma de aprendizaje se ajusta al ritmo de los estudiantes adultos. En nuestro caso lo hemos sentido como una ruptura: fue un cambio tan rápido que, pasar de llevarlas clases en el aula a las clases a hacerlo a través de la pantalla ha sido una adaptación difícil, pero ya nos sentimos parte de este mundo tecnológico. Cabe resaltar que con la voluntad y el compromiso de los maestros se está logrando: vemos que utilizan diversas herramientas tecnológicas en clase, cada vez son más creativos, haciendo que los cursos sean más atractivos. Asimismo, nuestros alumnos han encontrando diversas formas de aprender y conectarse con la clase, se han vuelto más autónomos en algunos casos, en cuanto al manejo de sus horarios, sobre todo, así como a resolver los problemas tecnológicos que se presentan en el momento. Han reafirmado, además, alternativas de diversión como son los videojuegos, los juegos en línea y las redes sociales para seguir comunicándose con sus amigos.
Por un lado, siento que esta experiencia ha exigido a todos ser flexibles, tolerantes y, sobre todo, a adaptarnos a nuevos cambios. Los docentes hemos tenido que capacitarnos y tener la iniciativa de cambio para el uso de las plataformas interactivas y de las herramientas virtuales que permiten al alumno potenciar sus habilidades. Por otro lado, es importante tener en claro que los medios tecnológicos son una forma de aprender que se suma a las otras estrategias que ya conocemos.
Con todo lo vivido, ¿estamos listos para adaptarnos a los nuevos cambios que se dan en la educación?